Ex teniente homosexual cría a un joven con un futuro incierto, quien se convierte en campeón olímpico.
Por Diversomos
05/10/2022
Oriundo de Camboya, sus padres biológicos murieron cuando tenía un año de vida, dejando a Pisey, que en idioma local significa “pequeño bebé”, a cargo del Women and Children´s Vocational Center y, con un futuro incierto.
Al otro lado del mundo, en Florida (Estados Unidos), un oficial, retirado de la armada, leía un reportaje sobre la adopción, de un padre soltero, quién adoptó a un bebé en un lejano país del continente asiático. La historia conmovió al lector Jerry Windle, despertando en él un interés por la paternidad, la cual no creía posible.
“En el artículo hablaba sobre la relación que este hombre tenía con su hijo y algo en mi cabeza hizo “click””, señala Windle, quien recuerda que ese mismo día, del año 1998, llamó al número de teléfono que aparecía junto al reportaje. “Llamé y pregunté si era posible que un hombre soltero adoptara a un niño y ellos me respondieron que sí”.
Un sueño imposible comenzaba a cumplirse, cuando del otro lado de la línea telefónica, pedían sus datos personales para inscribirlo como candidato. “Desde muy joven, siempre supe que quería ser padre”, dijo Windle a “Good Morning America”. “Pero en esos días me sentía triste y deprimido porque hace 20 años ser gay y tener hijos no era compatible, yo ya lo había aceptado”.
Ahora, su vida estaba cambiando, a medida que fue concretando este sueño.“Recibí un paquete de información y una solicitud aproximadamente una semana después. Llené cada documento, me tomaron las huellas digitales, llené mi información de antecedentes, hice todo”.
Pasado un tiempo le informaron que un niño de 18 meses perdió a sus padres, y estaba disponible para ser adoptado. Enviaron una foto y él se quebró: “En el segundo en que abrí el sobre y vi esa fotografía supe que estaba viendo a mi hijo”, recordó. “Envié una foto mía y les pedí que se la dieran en un collar y le explicaran que yo era su papá e iba a ir a buscarlo”.
El encuentro que cambió sus vidas
Durante junio del año 2000, Jerry voló a Phnom Penh en Camboya, para ir a buscar a Jordan, quien mantuvo Pisey como segundo nombre. “Cuando lo sostuve en mis brazos en ese primer momento, le prometí que sería el mejor padre que podría ser. Quería que su juventud estuviera llena de asombro.Esa es mi misión desde el primer día”.
Tras su reunión, regresan a su nuevo hogar y con varios desafíos por delante, cómo, por ejemplo, la salud del pequeño Jordan, la cual estaba delicada, debido a su desnutrición, además de la sarna que padecía. Además, al principio, la comunicación se realizó mediante lengua de señas hasta que el joven aprendió inglés.
Adaptado a su nueva vida, y con solo siete años, el joven Jordan, visitó un campamento de verano con deportes acuáticos, en donde encontró su vocación.
“Un día los dejaron saltar del trampolín y cuando lo fui a buscar, el tipo que dirigía el campamento, me preguntó si podía hablar conmigo”, recordó Jerry. ““Este niño tiene que nadar… Algún día será campeón nacional. Puede que algún día sea un atleta olímpico””, la frase provenía de Tim O´Brien, cuyo padre, Ron, era entrenador del equipo olímpico y de Greg Louganis, cuatro veces medallista de oro.
“Lo puse en buceo y antes de que terminara el año, estaba haciendo inmersiones locas”, dijo Windle. “Al año siguiente, Jordan ganó el campeonato nacional juvenil”. El joven se convierte en una promesa, razón por lo cual, la familia se muda a Indianápolis para que Jordan entrenara en el USA Diving National Training Center. Ya a la edad de 13 años, él niño estaba listo para competir en el equipo olímpico.
Jordan pasó a Carolina del Norte donde integró el equipo de la Duke University, donde estuvo bajo el mando de Nunzio Esposto, reconocido entrenador, quien valoró el acompañamiento realizado por Jerry Windle a su hijo. “Siempre fue un gran apoyo”, dijo Esposto al “Today”. “Son una gran familia”.
“Jerry estaba dispuesto a viajar, dispuesto a tomarse un tiempo libre en su trabajo para asegurarse de estar en las competencias de Jordan. Confiaba mucho en dejarme hacer mi trabajo y dejar que Jordan hiciera lo suyo, sabiendo que teníamos su confianza”.
La carrera en el nado de Jordan continúa en la Universidad de Texas, donde casi pertenece al equipo olímpico. La oportunidad llega con Tokio 2020, disputado el año 2021, donde solo con 22 años ocupó el segundo lugar en plataforma de 10 metros.
Referente por la igualdad en el deporte
Jordan Windle sufrió acoso de pequeño debido a la orientación sexual de su padre y por su origen, a pesar de los inconvenientes, el joven no se dejó intimidar, y ha salido a defender el orgullo gay. Además, junto a su padre, han escrito un libro y viajado a su país natal Camboya.
Desde el comienzo de su carrera como buceador, se le ha comparado con la leyenda olímpica y activista Greg Louganis, quien también es adoptado y ha sido mentor de Windle durante muchos años. Cuando el joven y su padre fueron coautores del libro para niños, “Ya no somos huérfanos: la verdadera historia de un niño”, Louganis escribió el prólogo.
Cuando Windle regresó por primera vez a Camboya en 2016 como campeón nacional, su llegada provocó una tormenta mediática. A su exhibición de buceo en Phnom Penh asistieron cientos de escolares y huérfanos locales, dijo, con quienes habló a través de un traductor. Como adoptado transracial, dijo Windle, fue acosado cuando era niño por tener un padre gay “y simplemente por ser diferente en general”.
Windle, aliado desde hace mucho tiempo de la comunidad LGBT, usa su plataforma para educar y alentar a otros a apoyar a las personas marginadas y fue parte de la campaña contra el acoso escolar “It Gets Better” cuando era más joven.
“Sin él haciendo todos los sacrificios que tiene, y sin su amor y apoyo durante todo el tiempo que hemos estado juntos, realmente no estaría donde estoy hoy. Tengo que agradecerle por todo, todos mis logros. Ha sido un viaje increíble con él, y todavía estamos rodando”. Señaló, en referencia a su padre.
La participación en los Juegos Olímpicos fue ganada semanas antes de la cita deportiva. Su padre Jerry, por motivos de la pandemia, no pudo asistir a la competencia, enviando su apoyo a la distancia. “Les digo a todos, cuando me preguntan por qué buceo, buceo exclusivamente por mi papá y por cuánto le encanta verme”, confesó Jordan.
Si bien millones de estadounidenses apoyaron a Windle mientras compite, también es una especie de héroe en su tierra natal y el primer saltador de ascendencia camboyana en competir en los Juegos. Desde que formó parte del equipo olímpico de clavados de EE. UU., dijo Windle, ha visto una afluencia de fanáticos camboyanos que lo siguen en las redes sociales.
“Realmente es conmovedor saber que las personas están dispuestas a comunicarse conmigo y compartir algunas de sus historias, así como algunas de las similitudes que tenemos, porque eso crea un vínculo más fuerte con el lugar de donde vengo y me hace querer ayudar. aún más”, dijo Windle, quien se tatuó la bandera de Camboya en su bíceps izquierdo el Día de Acción de Gracias cuando tenía 18 años.
El deportista obtuvo el noveno lugar en la prueba olímpica y su futuro ilusiona a todos. Nadie en aquel orfanato imaginaba que ese bebé, que a los 18 meses estaba desnutrido y frágil, sería una estrella en el deporte y un referente en la lucha por la igualdad.
Te puede interesar:
Fuentes:
Namkung, Victoria. (04/09/2022). Buzo estadounidense adoptado en Camboya y criado por un padre gay espera inspirar a otros. https://www.nbcnews.com/news/asian-america/us-diver-adopted-cambodia-raised-gay-dad-hopes-inspire-others-rcna1583
Redacción. (06/09/2022). Un padre gay soltero adoptó a un niño enfermo y crió a un campeón olímpico. https://www.clarin.com/viste/padre-gay-soltero-adopto-nino-enfermo-crio-campeon-olimpico_0_cBF2l78HI8.html